Es curioso, que ante una sinfonía que, técnicamente, no es más que una vibración de ondas sonoras que oímos como cualquier otro sonido, pueda evocar tantos sentimientos en una persona. Con una canción se puede llorar, se puede reír, se puede llegar a sentir una energía indescriptible...
Este descubrimiento del ser humano es tan especial, que en mi opinión supone un ejemplo más de diferenciación para con el resto de animales. Si somos tan instintivos y tan animales, ¿cómo podemos sentir tantas emociones con una melodía?
Es una prueba de que somos mucho más que eso, la música tiene un poder que roza la espiritualidad, es algo místico, una experiencia que llega a ser, para muchas personas, incomparable.
Sin embargo, según parece en la historia, la música no se sintió con tanta intensidad hasta las últimas épocas, donde surgieron los grandes compositores. Quién sabe si, en este progreso continuo que sufre el ser humano, descubramos más sensaciones intensas en cosas que hoy en día desconocemos. Hasta entonces, la música es el mejor remedio para cualquier estado de ánimo.
Disfruta la música.
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1 comentario:
Ami hay muchisimas canciones que nada más escuchar un trozo me recuerdan un momento esencial de mi vida..alguien que estuvo en ese momento compartiendo algo especial...una sonrisa,una lagrima,una caricia,un abrazo de despedida,una noche loca....
Lo más bonito...que te la susurren al oido una y otra vez y al mirar a esa persona solo pueda salir de ti una dulce sonrisa....
Las consecuencias...tirarte 5,6,7....dias pensando y recordando una y otra vez ese momento...y todo por una deliciosa y susurrante melodia..!!
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