La primera impresión

Toda persona, cuando conoce o establece contacto visual con otra, se genera lo que llamamos "primera impresión".

Esta primera impresión incluye todo tipo de prejuicios. Por la forma de hablar, de expresarse, de vestir, y por su constitución física uno establece una serie de relaciones que te hacen capaz de establecer un mundo entero alrededor de la persona.

Normalmente las primeras impresiones nunca corresponden con lo que uno piensa cuando ya conoce más a fondo a la persona.

"Qué mecanismo más absurdo e inútil", podemos pensar, ya que esta primera impresión sólo nos sirve para confundirnos y retrasar o adelantar el conocimiento profundo de una persona.

En mi opinión, las personas estamos diseñadas para relacionarnos de cierta forma ("Dios los crea, y ellos se juntan"). La primera impresión es la base de este diseño, hace que las personas se dirijan de la forma adecuada. Explicamos este fenómeno más ampliamente:

Una persona, cuando establece contacto con otra, genera una primera impresión; en este punto puede tomar diferentes caminos:

1- Tras una buena primera impresión, la acepta y conversa a un nivel de vanalidades y conversaciones vacías como suelen hacer las personas al conocerse. Ahora esta persona puede continuar esta relación a este nivel de superficialidad, o seguir conocidendo más a fondo a la persona para llegar a entablecer conversaciones más serias y personales.

2- Tras una mala primera impresión, se desinteresa e ignora a la persona. Aunque se saluden y se actúe un poco por cortesía, no existe un verdadero interés por conocer a la persona.

3- Tras una mala primera impresión (o no buena, al menos, ya que no planteo un término medio), digamos que le "da otra oportunidad" a la persona, e intenta conocerla igualmente.

En el primer caso, el individuo en cuestión puede continuar una relación superficial, o bien conocer más a fondo a la persona. Si decide profundizar, llegará a otra trifurcación:

1.1- Tras una buena primera impresión, descubre que en realidad no le gusta su forma de ser, y empieza a perder el interés hasta que todo acaba como en el caso 2.

1.2- Tras una buena primera impresión, descubre que en realidad no le gusta su forma de ser, pero decide seguir conociendo a la persona en la que llamaremos una "tercera oportunidad".

1.3- Tras una buena primera impresión, descubre que aún era mejor de lo que pensaba, y establece una amistad que pretende ser fuerte y duradera con el paso del tiempo.

En el caso 3, también existen estas posibilidades:

3.1- Tras una mala primera impresión, las sospechas se confirman y todo acaba como en el caso 2.

3.2- Tras una mala primera impresión, descubre que en realidad no le gusta su forma de ser, pero decide seguir conociendo a la persona en la que llamaremos una "tercera oportunidad".

3.3- Tras una mala primera impresión, descubre en una grata sorpresa, que en realidad es mejor de lo que pensaba, y establece una amistad que pretende ser fuerte y duradera con el paso del tiempo.

En la tercera oportunidad ya damos por hecho que si no se caen bien pues no le damos más vueltas, y si se descubre una amistad bienvenida sea.

Con este ejemplo sólo quiero decir, que hay muchas personas a las que sólo conocerán los que realmente apuesten por ellas. Y los que no merezcan su amistad, se rendirán antes de encontrar el tesoro que significa esa persona.

Con este mecanismo, las amistades se hacen más fuertes. Aquellas que no vayan mucho más allá de las primeras impresiones, no profundicen en sus conversaciones y no lleguen, en realidad, a conocer a la persona, serán amistades mucho más frágiles que pueden desaparecer en cualquier momento o circunstancia.

Dedicado a Blanca y a Marta.